Vacaciones
Es increíble el sufrimiento que un
niño soporta por una enfermedad lo hace sentirse aislado y triste por su
condición, la historia que hoy les relato es mi experiencia personal, ocurre en
1948.
Yo presentaba cuadros de
amigdalitis casi todos los meses había un medicamento que se llamaba Ricolon
con Combiotico era una solución oleosa que llevaba alcanfor y seguramente un
derivado de las sulfonamidas, que eran las únicas sustancias activas contra los
procesos bacterianos.
Nuestras
vacaciones de medio año íbamos a Guatemala así que salimos de Santa Ana a las 7
½ de la mañana para llegar a la frontera de Candelaria a las 8 am hora que se
iniciaba el paso, después de los trámites llegamos a Asunción Mita, felices que
no habíamos tenido problemas, pasamos la cuesta de la Conora en ese tiempo con
curvas de 90º sitios que solo había
paso para un vehículo y llegamos a los Esclavos con todas sus leyendas que el
diablo se compadeció de ellos.
Comenzó
mi calvario fiebre de 40º grados y vómitos, dolor a la
deglución, sabía que iba a ser un calvario, por esa razón mis papas decidieron
hospedarse en la casa del Dr. Adgusto Godoy Girón que era un fisil de Medicina
pro era un Neurópata que tenía patentados algunos medicamentos, al ver el
cuadro clínico y verme la garganta le dice que era una amigdalitis aguda, por
eso conocí a uno de mis medicamentos favoritos, lo usado por 60 años y sigue siendo fabuloso
para la amigdalitis Aguda purulenta y sigue siendo mi campeona como es cuento
puedo dar su nombre si fallar a la ética es el famoso Bencetacil 6.3.3
sumamente dolorosa y renquea por 24 horas, la fiebre cae y mi malestar termina.
En forma empírica me aplique
una cada mes por 2 años iba a la farmacia y la Enfermera conocida como niña
Toyita me la aplicaba recuerdo que no había jeringas descartables así que se
herían las de vidrio y a las agujas se les sacaba filo.
Desde esa época hasta 1964
tuve otra amigdalitis y paremos de contar.
