La Argentina

Empleada Doméstica.

En esa época vivíamos en un departamento de mi familia de proporciones inadecuadas porque mi papá pensaba que las casas altas eran más frescas y a pesar de haber sido diseñado por un ingeniero el cambió lo diseñado quedando cosas estrafalarias que persisten hasta la fecha, el como muchos constructores empíricos no podían repartir las gradas y siempre habían gradas de diferentes tamaños, así son las gradas de la segunda planta del Departamento de Ginecología y Obstetricia.

El problema era cuando llovía se mojaba el pasillo del comedor hacia la cocina y como el suelo era de ladrillo liso era una pista de patinaje muy liso y se caía con mucha facilidad, esta empleada nos las trajo una señora de apellido Lobato que venían de la hacienda Cacahuabtique en la unión 

Le quitaba la paciencia a un santo por ejemplo comenzaba ¿Niña Venus saco la basura o barro primero? mi esposa le contestaba barré primero y luego sacas la basura le contestaba pero mejor saco la basura y lugo barro, ella le replicaba diganme que hago primero, le contesta Venus Argentina hace como quieras, no pero yo quiero saber que hago primero, Baré y luego sacas la basura hacé caso.

Así de exasperante era casi que solo maltratandola entendía desespero a Venus y un día la despidió y le dijo yo no me quiero ir, por favor no me mande a mi casa, entonces se le ocurrió a Venus decirle que su mamá estaba enferma y que se regresara a casa le pagamos el pasaje a ella y a la señora que nos la trajo así se fue tranquilos y en paz un día suena el teléfono y era ella que quería que la mandaremos a traer duro pero le dijimos que había llegado una nueva empleada que mi suegra la trajo. Era un mar de lágrimas pero le cortó la comunicación.

Lo  que realmente quería contar es que un buen día al recoger los trastos de la mesa era una licuadora para caminar y se deslizo dio un vuelta de gato y terminó con la todos.

Se acabuche lambeme el buche.

Tragedia que vi.

El mandador mata a su compañera de vida.

Cuando era cipote como todos los cipotes somos metidos y esto me tocó que vivirlo por metido, una mañana a las 6 y media de la mañana llegaron a avisar que el mandador de la finca había matado a su compañera de vida a esa hora ya estaba levantado y mi papá también con la noticia de la tragedia tenía como 4 años y era como hoy curioso y metido más tardó mi papá en subirse al vehículo yo en estar subido a la par de él 

Todavía no iba a la escuela lo recuerdo perfectamente no había parado del todo el carro cuando me fuí a ver e indagar que pasaba.

El mandador se apedillaba Tineco y por ser grande le decían Tinecón y la molendera era su compañera de vida de nombre Bernarda de ambos no recuerdo sus rostros pero tengo una idea borrosa de el pero de ella su rostro es más claro morena de ojos café nariz recta con un timbre de voz un tanto ronco, lo recuerdo porque cuando iva a la finca y era hora de almorzar echaba un huevo a la sopa hirviendo para que se cociera y me echaba una tortilla pequeña y me la servía en un plato, me sabía a gloria.

Pero pregunté donde había sido y me señalaron el lugar exacto siempre que pasaba por allí me daba mucho miedo, no vi el cadáver solo me contaron ya que la policía había capturado al mandador y el cadáver retirado.

No fue un hecho que marcara mi vida y sobre todo mi mente, simplemente darme cuenta de que la muerte es algo natural.

Se acabuche lambeme el buche.

El tapón de cerumen

Trágico cómico.

Más que un cuento es una experiencia personal y un llamado a buscar siempre la causa de lo que nos sucede y buscar la ayuda necesaria.

Me encontraba tranquilamente regando la grama lo cual me lleva más o menos una hora con 45 minutos para disfrutar de la grama, de pronto perdí el equilibrio y no podía estar de pie, tuvieron que detenerme y sentarme, hasta que el episodio pasó, para lograr ese verde esmeralda es necesario regarla, por la Epoc que sufro pensé que era por falta de oxígeno, fui al neumólogo y al internista ambos concluyeron que er de origen periférico y posiblemente por un tapón de cerumen, el otorino confirmó que por eso era me hizo una limpieza de oído y dice que no necesito medicamentos y me he sentido muy bien, gracias a Dios.

Regar la grama para mí es una gran terapia pues durante la hora y 45 minutos que lo hago medito y mucho de lo que escribo lo desarrolló durante esta actividad.

Se acabuche lambeme el buche.