Era la mamá de mi papá todo lo contrario del abuelo Hermógenes.
Como de esta edad la conocí pero era una mujer de facciones muy bonitas gritona con sus propias decisiones nunca conocí como era el arreglo económico que había entre ellos pero cada uno de ellos tenían ya que el abuelo sembraba y cosechaba se partían las ganancias y cada quien manejaba su propio dinero, sus vacas aves de corral y marranos ella llamaba el Soto quemado a la propiedad donde vivían en esa época, tenía razón el Limo Zapote donde vivían recién casados es algo muy parecido al paraíso terrenal.
Esta anécdota nos ocurrió viniendo de Guatemala al pasar por Cuilapa la atropellamos un perro cuando llegamos a Asunción Mita nos detuvo la policía, le preguntaron a mi papá si había atropellado, mi papá les dijo que no pero cuando arrancamos mi abuela dijo ¡No te recuerdas Félix que mataste a uno! Meno mal que no la alcanzaron a oír.
Se que mi papá era su hijo preferido y por el abandonó su paraíso, yo me servía cuchara grande y cuando iba a visitarla o llegaba a Santa Ana le pedía "guguechas" y quesadillas que no he vuelto a probarlas las primeras era tortilla de maíz rellenas con frijoles, cuajada y crema agria así que eran como mitad se pupusas, las quesadillas con harina de pan, crema agria, cuajada de una consistencia muy especial.
Me imagino que ha de haber sido muy bonita. En próximos blogs con otras historias, por el momento colorin colorado este cuento ha terminado me monto en un potro para que me cuenten otro. 30/11/18