Durante las fiestas Julianas hay diversión para todas las edades y en mi época las esperábamos con ansias por ser un momento de descanso del el año escolar y de pasarla bien.
Fíjeseee, Fíjesee como diría la chilindrina y mil veces mas una de las entronizaciones que mas me gustaba era ir a ver a los títeres que siempre eran las mismas historias la que mas recuerdo era la de la corrida de toros y se acompañaba con música de un paso doble, desde el desfile de entrada de los picadores, los muleteros, banderilleros, por supuesto el matador y al final la yunta de bueyes que se llevaban al toro muerto.
Me encantaba ya que lo había visto en vivo en la plaza de toros México, el matador era mi héroe ya que con los amigos jugábamos de toros, cuando íbamos al corral hicimos malabares pero muy lejos de los novillos pero lo grande es sentir la adrenalina de arriesgarse.
Resulta que a la salida de la función me mira mi papá con las 2 bolsas del pantalón para afuera y me dice te robaron le contesté no porque no tenia dinero y con ironía me dijo y siquiera tenías pañuelo le conteste no, se tira una carcajada y comenta que ladrón mas sin suerte.
Siacabuche lambeme el buche.