Es la fiesta en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo,
Sus orígenes se remonta al año 300 de nuestra era, lo conocemos como la transustanciación del cuerpo y la sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Para los católicos es la celebración del cambio de estado vino del pan ázimo que por el misterio de la fe se convierte en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Parece ser que un sacerdote duda de este milagro y en ese momento el pan se convierte e carne y el vino en sangre; no ha sido la única ocasión que esto ha sucedió, pero esa fue la primera, fue llevado en procesión hasta la presencia del obispo, esto ocurrió en un día jueves de allí conocido como jueves de corpus.
Se intercambiaban pequeños objetos que se les llamaba micos de corpus, la codicia humana todo lo transforma en comercio y se pierde el fin de la fiesta.
Cuando niño la procesión salía a la calle y era acompañado por los fieles y en algunas casa hacía parada y se tenía un altar conmemorativo, las personas de la casa daba a los acompañantes marquesote y horchata o un refrigerio; las personas por lucirse se esmeraban por platos especiales y luego de concluida la ceremonia había música y baile, en ocaciones se prolongaba hasta la noche.
Tocaron Fox-Trox y boleros bailaron has más no poder, retirándose después de cena, los boleros no podían faltar como Flores negras, Solamente una vez.
Un recuerdo de mi infancia que lo he disfrutado y una pequeña historia de este día ten solemne.
Santa Ana, 23 de Junio del 2019.
