Un cuento triste

He llorado cuando me enteré

Todos los cuentos que he contado han sido jocosos o dejan alguna enseñanza, la vida no solo es risa en ocasiones tenemos que llorar y no quiero que piensen que mi vida es un carnaval.

Hoy en mi reunión de telenovelas como llamo a las reuniones con el Equipo de Pediatría Social no tocó que analizar el siguiente hecho que deseo contárselos como un cuento triste.... muy triste.

Un niño de 3 años es ingresado al Departamento de Pediatría por cuadro de abdomen agudo, es operado por Jefe de Residentes y Residente 3 de cirugía, encontrando una apendicitis perforada, no soy cirujano pero a mi juicio la conducta correcta es hacer una ileostomía para asilar el segmento de las heces fecales, acortando el tiempo quirúrgico del procedimiento, con lo que se mejora la sobre vida en mi época ese era lo que se hacía, el niño iba muy bien pero al 3 día presenta una dehiscencia de la herida quirúrgica con salida de abundante pus y su materiales de la suturas (Esto no es mala practica suele ocurrir), se le traslada a UCIP la severidad del caso, su padre y su madre son una pareja muy estable el lle lleva comida que el cocina todos los días a la mamá y le da de comer que el personal lo admira por esta actitud.

Ellos viven en otro sitio pero como donde vive la abuela paterna es más cerca, se queda en casa de ella, son muy católicos por lo que un día van a misa con la hermana de padre y al salir de la misa son atacados por delincuentes de aspecto de maras, le dan un balazo al padre y se lo llevan en un pickup con rumbo desconocido.

Como somos metidos todos los miembros del equipo escarbamos y abuela confiesa que ella tiene otro hijo que odia al hermano pero que esta preso, pero que este le había dicho que se fuera de casa de la abuela o que se atuviera a las concecuencias.

Imaginen por un instante esta bella escena destruida por el odio de un mal hermano recuerda a Caín y Abel 

Este es la parte dura de mi vida colorin colorado este cuento se ha acabado.