Este no es
cuento es un relato de la vida real ya que fui yo el protagonista fue durante
mi vida de Boy-Escout debo de haber tenido entre 12 y 13 años ya que era de
segunda clase lo recuerdo bien ya que estaba autorizado a portar un hacha, En
uno de los juegos nocturnos teníamos que atacar el campamento y estábamos
acampando en las Brumas, el volcán de Izalco ya hacía erupción entre 15 y 30
minutos se sentía el temblor y el retumbo para luego echar la bocanada de fuego
era un bello espectáculo, pero era una noche de luna llena venía sigilosamente
y de pronto veo que alguien se escondía se dejaba ver el miedo me paralizo al
no encontrar una explicación lógica recé mis 2 rosarios y confiando en la
protección de Dios con mi hacha en una mano y el bastón en otra me acerque me
encontraba como a unos 300 metros y como a 400 metros de mi objetivo. Cuando
estaba como a 100 metros aparecieron más
caras dándome cuenta que eran hojas de unos arbustos cuya hoja tiene en su
envés un pimento plateado, sentí cólera de ver lo que me había asustado y con
el hacha corté no sé cuántos. Por supuesto nunca conté porque me tardé tanto
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