Este cuento me lo contó mi papá cuando me acariciaba para dormirme y me gustaba porque daba rienda suelta a mi imaginación.
Había un joven que se encontraba en lo alto de un desfiladero cundo viendo hacia abajo ve un venado de gran tamaño busca una roca muy pesada echa vuelo a la imaginación con lo que me den por el cuero y la carne de esta venado me comparé una novilla la llevaré a pastar todos los días y estar preparada la saltará un buen toro, la llamaré chiltota.
Que feliz voy a ser cundo la baya a buscar para ordeñarla le llevaré zacate y una puñada de sal en ese momento le gritaré Chiltoootaaa y al grito el venado se fue huyendo
Se acabuche lambeme el buche.
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