Como diría mi maestro inolvidable Manuel Farfán "En un lugar de la mancha cuyo nonbre no quiero recordar" comienzo así porque el fue maestro de ambos dos juntos a la par para citar otro maestro que fue contemporáneo de el, persona de un agudo ingenio pero de talla baja por lo que sus compañeros mas alto abusaban de el pero como no hay chiquito bueno se las ingeniaba para defenderse.
Todas las mañanas al llegar a calases les mostraba el pan de su refrigerio pero a con su increíble ingenio lo abría y derramaba sobre el un salivaso, hoy atrévanse a comérselo, claro ya no lo hacían.
Ya mayor y siendo odontólogo un buen día le hizo la siguiente broma a un famoso cirujano de la ciudad: "Marcos aquí tengo un culito que te quiere saludar, el colega muy ufano le dice Pingo pásamelo tomo el teléfono y exhalo un ruidoso flato y luego una gran carcajada".
San se acabuche lambeme el buche.
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