Esta es una llamada desde muy adentro de nuestro ser, pero que poco a poco se nos va revelando y se construye cada día esta fotografía es mi primera llamada
Fue la primera vez que tuve en mis manos una calavera y despertó en mi un sentimiento muy especial entre curiosidad y preguntarme el porque, no tuve miedo pero si respeto y admiración ya en mi comenso el deseo de ser médico.
Este era un cráneo de un estudiante de medicina que vivía en la casa que nos alojamos de origen salvadoreño e hijo de una de las familias que mamá le tenía mucho aprecio, que tomó la decisión de quitarse la vida antes de graduarse (Q.E.P.D) por respeto no rebelaré su nombre pero debo reconocerlo si encendió en mi mi vocación.
No sabia en el lío en que me metía pero nunca me he arrepentido de haber tomado este camino, si hubiera sido ingeniero como mi padre me sugería posiblemente hoy sería millonario pero soy muy dichoso y orgulloso de lo que hago.
En esa foto tendría mas o menos 8 años y la recuerdo como si fuera ayer y colorin colorado este cuento se ha terminado.
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