miércoles, 28 de noviembre de 2018

Mi madrina Julita.

Un ser inolvidable en mi vida me quiso como a un hijo con ese cariño sin igual.
Era una mujer de belleza por dentro y por fuera esta foto es en muelle del hotel de lago cuatepeque, está con mi hermana Ana Julia, de tez blanca rosada con uno ojos que por momento parecían verdes pero si estaba contenta eran azules, cuerpo medidas de modelo con pantorrillas torneadas no musculosas.

Cuando yo nací ella cuido de mi y de mi que mamá durante 40 días así que curaba mi ombligo, me bañaba y cambiaba, como solo leche materna recibía mis heces no eran mal olientes.

En esos tiempos pre conciliares la iglesia no permitía que personas divorciadas fueran padrinos sí que en mi fe de bautismo solo ella podía estar ella, no obstante su esposo Dr. Joaquín Serra  emocionalmente era mi padrino.

Solo tubo un hijo Julio Aragón Delgado que era ahijado de mi mamá sus 3 nietos ya descansan en la paz del Señor.

Era una cocinera especial e hizo escuela por medio de la obra social de las esposas de abogados, de donde han salido muchas mujeres expertas en Alta cocina. Recuerdo los tamales que hacía que eran tipo Chapin por eso me gustan más que los salvadoreños.

Colorin colorado este cuento ha terminado me monto en un potro para que me cuenten otro. 28/11/18.

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