Cuento del tío Neto

El tío Neto no era mi tío sino que así nos llamábamos como tío para sus hijos yo era el tío doctor y para los míos el Tío Neto, un hombre campechano de un humor especial ya que se debía estar atento a lo que decía porque lo embromaba con suma gracia pero así era el, disfrutábamos de la compañía y la pasábamos bien.

Un buen día me contó el siguiente chiste, lastima que no tengo su misma gracia para hacero, espero lo disfruten igual que yo.

"Un buen día se encontraron 2 amigos y el uno le preguntó al otro ¿De donde vienes? el amigo le responde de enterrar a mi suegra, me admiro y lo felicito por el noble gesto de dar cristiana sepultura a su amada suegra, eso Dios se lo tomará muy encuenta, le contesta espero que así sea, téngalo por seguro querido amigo.

Sabe amigo lo que he notado que a los entierros se va vestido con las mejores galas y usted viene muy sucio, usted sabe que así es la vida pero en mi caso hay una gran justificación ¿Cual puede ser amigo? Que la vieja condenada no se dejaba enterrar por lo que nos luchamos para que se dejara, que no estaba muerta, ella bien viva y coleando pero lo logré"

Se acabuche lambeme el buche.