Esto es una anécdota real, estábamos de turno en el Hospital San Juan de Dios de Santa Ana una noche llega la enfermera de emergencia y entra al cuarto de los internos y con una lámpara no ilumina la cara uno a uno hasta que encontró al de turno, Sr. Mancía en emergencia esta una señora ya total dilatada (parto inminente), después de 2 jalones de pies logra despertarlo y él muy serio y convencido de sus palabras le dice:
Mire Señorita digale a esa vieja: Que puje para adentro, que no puje para afuera y que no se meta en cosas de hombre.
Imaginémonos a esa pobre mujer haciendo algo antifisiológico pues en ese momento se actúa de forma instintiva, la mujer hace el esfuerzo para lograr que el niño salga, remacha diciendo que no puje y lo más risible no se meta en cosas de hombres, el embarazo y el parto son funciones propias de las mujeres los hombres no pueden parir.
Se levantó y asistió a un camazo en emergencia (cuando el parto lo atendemos en la camilla una cosa que no debe de suceder y somos castigados si nos ocurre).
Colorin colorado este cuento ha terminado. Me monto en un potro para que me cuenten otro.
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