Me acordé de está anécdota.

Lo que aparentemente tenemos en la mano se nos puede esfumar en un segundo.

Estaba un hombre en una despeñadero y en el fondo observó a un enorme siervo en el fondo busco una buena peña y echo vuelo a la imaginación

Como en este sitio voy a matar a este venado con el dinero que me den por la piel y la carne compraré una ternera, que cuidaré mucho y cundo ya se pueda cargar me dará una ternera a la que llamaré Chiltota la que llevaré a pastar y cundo la quiera la llamaré Chiltotaaaa y al gritar el venado sale huyendo.

Los de un partido político de el Salvador lo han llamado a sus filas a un candidato y piensan el voto duro del partido es de 300 mil si se suman los votos de nuevas ideas serán un millón con ochocientos mil ganamos la elección en primera vuelta.

Colorin colorado este cuento ha terminado me monto en un potro para que me cuenten otro.