Este es el mas crudo de todos y no se a ciencia cierta si fue la guerrilla, la delincuencia dentro de las fuerzas armadas, la delincuencia común que se comenzaba a ver y aprovechar la situación lo que fuera para mi el mas doloroso.
Lo recuerdo bien fue un 17 de junio fecha en que se celebra el día del padre habíamos quedado de reunirnos con unos amigos en su casa, lo que complico mas la situación, a salir de la casa abren el portón y Guille el menor de los retoños estaba parado en el dintel de la puerta, al ver por el espejo retrovisor del vehículo veo a un tipo encapuchado que apuntaba a la cabeza de Guille, en ese momento solo pensé en el y que podía hacer me pidieran lo que fuera se los daría, mi esposa no vio la escena y para colmo de males la pobre había sido operada del codo así que su mano izquierda era la que podía mover,
¿Que desea? fue mi pregunta y el me contesta es un asalto en nombre de las FPL y si ve esta bolsa tengo una granada la que explotaré si no hace lo que lle digo, hizo una seña y aparece otro sujeto también encapuchado y nos dice cierren y que todos los de la casa se reúnan con nosotros y escogió la sala de la casa, entreguen armas, dinero y joyas los echaremos en esta bolsa, uno se quedó con la granada y encañonando a la familia y el otro me dijo lo seguiré vamos a ver, solo tenía el revolver que era de mi abuelo con carga completa y una caja de balas calibre 38, se la puso en su cinto y sacamos las joyas de mi esposa que estaban en la casa ya que algunas estaban en el banco, debo decir que se encontraba en la casa mi suegra por estaba convaleciendo de una operación de hernia y le colocaron maya, mi hijo en forma sigilosa se fue al cuarto de la suegra, ellos no notaron su presencia, sacamos el dinero de las gavetas, lo colocaron en la bolsa.
En la sala mi esposa estaba bélica y negoció con ellos algunas de las joyas de aspecto mas que económico era sentimental, no entendió mis señas de que el tipo tenía una granada, salieron como Pedro por su casa y se fueron. Cerrando el portón tocaron y eran los amigos con los que nos reuniríamos porque sospecharon que algo pasaba ya que no contestábamos el teléfono.
A pesar del temor decidimos denunciar y nos dijeron que era la casa 138 que habían asaltado y la primera que denunciaban lo cierto es que fue la última de esa época.
Dios nos ama mucho ya que nos ha permitido contar esta historia.
Lo recuerdo bien fue un 17 de junio fecha en que se celebra el día del padre habíamos quedado de reunirnos con unos amigos en su casa, lo que complico mas la situación, a salir de la casa abren el portón y Guille el menor de los retoños estaba parado en el dintel de la puerta, al ver por el espejo retrovisor del vehículo veo a un tipo encapuchado que apuntaba a la cabeza de Guille, en ese momento solo pensé en el y que podía hacer me pidieran lo que fuera se los daría, mi esposa no vio la escena y para colmo de males la pobre había sido operada del codo así que su mano izquierda era la que podía mover,
¿Que desea? fue mi pregunta y el me contesta es un asalto en nombre de las FPL y si ve esta bolsa tengo una granada la que explotaré si no hace lo que lle digo, hizo una seña y aparece otro sujeto también encapuchado y nos dice cierren y que todos los de la casa se reúnan con nosotros y escogió la sala de la casa, entreguen armas, dinero y joyas los echaremos en esta bolsa, uno se quedó con la granada y encañonando a la familia y el otro me dijo lo seguiré vamos a ver, solo tenía el revolver que era de mi abuelo con carga completa y una caja de balas calibre 38, se la puso en su cinto y sacamos las joyas de mi esposa que estaban en la casa ya que algunas estaban en el banco, debo decir que se encontraba en la casa mi suegra por estaba convaleciendo de una operación de hernia y le colocaron maya, mi hijo en forma sigilosa se fue al cuarto de la suegra, ellos no notaron su presencia, sacamos el dinero de las gavetas, lo colocaron en la bolsa.
En la sala mi esposa estaba bélica y negoció con ellos algunas de las joyas de aspecto mas que económico era sentimental, no entendió mis señas de que el tipo tenía una granada, salieron como Pedro por su casa y se fueron. Cerrando el portón tocaron y eran los amigos con los que nos reuniríamos porque sospecharon que algo pasaba ya que no contestábamos el teléfono.
A pesar del temor decidimos denunciar y nos dijeron que era la casa 138 que habían asaltado y la primera que denunciaban lo cierto es que fue la última de esa época.
Dios nos ama mucho ya que nos ha permitido contar esta historia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario